El caso Calderoni

Gracias al Semanario El Planeta no enteramos de un caso sumamente traumático que sufrió la familia Calderoni en Mar del Sud. Estafados por el Sr. Gamba vivieron días dignos de una película de terror. A continuación tres notas publicadas cronológicamente en El Planeta. ::RM::

NOTA I

Situación limite
Una estafa los dejó viviendo en la prehistoria
Son una familia numerosa, viven en Mar del Sur, fueron estafados y ahora viven sin luz, sin agua y de las bondades de los vecinos. La cooperativa eléctrica y dos profesionales, vinculados en el hecho.

Daniel Calderoni y su esposa Sandra Oyola compraron en el año 2004 dos departamentos que se encuentran en los terrenos del Boulevard Atlantic en la villa balnearia Mar del Sur. Esta familia, que está compuesta además por sus hijos, está atravesando por una situación extrema de marginación.

Los Calderoni fueron estafados en su buena fe por el propietario del hotel, pese a que en la transacción inmobiliaria intervinieron dos profesionales. Hoy viven sin luz, sin agua y una precaria situación que ha afectado a sus hijos psicológicamente. Sandra y Daniel reclaman que la cooperativa eléctrica Mar del Sur les permita vivir dignamente como ciudadanos comunes.

Ante esta situación, un equipo periodístico de EL PLANETA se acercó a la vecina localidad.

Cuando llegamos al lugar, Daniel relataba su problema a Radio Marina vía telefónica, y Sandra nos empieza interiorizar de su problema. La mirada de la mujer nos manifiesta la hidalguía de una lucha que está consumiendo todas sus fuerzas, pese a esto quieren vivir dignamente. Los chicos están en el colegio, mientras en la casa trascurre la situación de todos los días, vivir sin luz y sin agua. Los vecinos llegan al lugar con baldes de agua para colaborar con el mal momento de esta familia.

Daniel nos cuenta: “nosotros vivimos en los terrenos linderos al Hotel Boulevard Atlantic desde marzo del 2004, vinimos a hacer un proyecto de salud acá. Nosotros somos profesionales de la salud mental en Buenos Aires, el proyecto quedó trunco. Nosotros llegamos a Mar del Sur porque el Sr. Gamba (“propietario” del hotel) nos invitó para hacer este proyecto. Trajimos muebles y cosas en cinco camiones, ya cuando llegamos la primera mala impresión fue porque solo llegaron tres camiones, fue la primer vacuna en Mar del Sur”.

Por otra parte el hombre, profesional de la salud, nos dice: “en el mes de junio de 2004 nosotros le adquirimos al Sr. Gamba el departamento 2 y 3, que son dos bungalows que están atrás del hotel, que son construcciones aledañas que en total son nueve los que están hechos. Eso se lo compramos mediante una sesión de créditos, él nos cedió los bungalows y nosotros le dimos una propiedad en Quilmes en Buenos Aires. Esto se hizo con dos testigos, un abogado y se le dio protocolo en la escribanía del escribano Mario Vera y se hizo una escritura pública certificada por el colegio de escribanos de la provincia”.

“Nosotros hemos pagado un derecho para estar acá, somos ocupantes de buena fe, hasta hoy. No había problemas hasta el mes de enero que al señor Gamba le cortan la luz por falta de pago y como la luz de este señor es la misma para toda la propiedad nos quedamos sin luz y agua. En ese momento teníamos habilitado un local de artesanías, la gente venía y creo que esto fue lo que hizo que el Sr. Gamba no pagara la luz y la hiciera cortar” dice Calderoni.

Recordando la situación del verano, manifiesta: “y como nosotros teníamos el negocio, estaban los chicos y yo desesperado por poder trabajar, fui y le pague la luz, gran error $ 2.800, nunca me los devolvió, nunca firmo nada para certificar esto. Cuando pagué la luz reestablecieron el suministro, a partir de ahí habilitó el negocio. Tratamos de vivir lo mejor posible, una de mis hijas tiene una beca en El Principito, los otros van al colegio, el mayor estudia y juega al fútbol, son todos menores de 18 años”.

Ante los recientes sucesos dice: “ahora de nuevo este hombre no paga la luz y me dejan con mi familia nuevamente sin luz y sin agua, y a mi me estafaron, porque si yo pago de nuevo sería poco ético. No puedo pagar entre 7 mil y 8 mil pesos de luz anualmente”.

Vivir Marginados y estafados
“En Mar del Sur, sin luz, no tenés agua” dice Daniel quien además cuenta “quisimos resistir como familia y pedimos un medidor a la cooperativa, pero la distribuidora de energía no nos da el suministro porque dice que hay una estafa… y yo que sé si me estafaron. Si hubo una estafa el escribano Vera es responsable y el Dr. Vaca Castec, porque son matriculados que participaron de la transacción y ellos a mi no me dijeron que existía ninguna estafa, cuando yo puse el dinero nadie me dijo de la estafa. Que tiene que ver una sucesión vacante con que el señor Gamba no pague la luz, el tema es que este hombre se fue a Buenos Aires y nos dejo acá sin luz y sin agua, yo quiero pagar la luz y el agua de mi familia, no tengo que pagarle nada a un tipo como Gamba”.

Ante los tramites realizado dice: “cuando pedimos el medidor nos dicen que no, nos dicen que no tenemos partida catastrófica hecha, nos dicen que no tenemos la subdivisión hecha y esto no está hecho porque hay que pagar los impuestos que se adeudan, porque no se puede escriturar en propiedad horizontal con deuda y el señor Gamba debe 18.000 pesos al fisco, para hacer esto habría que pagar miles de pesos que no tengo”.
“Ahora no me dan el medidor, pero por otro lado si me habilita el negocio la municipalidad, yo no le voy a pagar de nuevo la luz a Gamba” enfatizó el hombre.

Por último relata Calderoni: “nosotros queremos que nos digan cuanto hay que pagar, pero que nos dejen vivir dignamente, tengo garantías para que me den un medidor, la municipalidad también pidió que me habiliten, lo pidió Patricio Hogan y Ricardo De Ronde y no pasa nada, por qué no me quieren dar un medidor”.

Sandra, por su parte, sumamente angustiada habla con nuestro medio: “no podemos vivir más así, sin luz, sin agua, no nos podemos bañar, los vecinos nos traen agua para consumir, no podemos cocinar, velas por todos lados y por sobretodo un daño terrible para los chicos”.

Como un gesto solidario, los vecinos colaboran con esta familia que se encuentra en esta situación limite: “el señor Gonzáles nos provee de agua para poder bañarnos y hacer algo. Quiero destacar la solidaridad de esta gente, pero a la mañana cuando los chicos van al colegio nos tenemos que movilizar para que se laven la cara, esto nos ha causado un daño psicológico terrible. Mis hijos están deprimidos, están mal. Que hacemos después con eso, vivimos peor que en la prehistoria”.

Oyola destaca a nuestro periodista: “estamos rogando para que nos den un aparato para medir la luz y poder pagar lo que consumimos, nosotros queremos vivir dignamente, no morir dignamente, si esperan que estemos llenos de piojos y marginales no lo van a lograr, yo no le voy a dar lastima a nadie. No sé porque la Cooperativa no me da la luz, dicen que es por que no hay plano, pero el Hotel no tiene planos, sin embargo tenía luz, en catastro no figuran planos del Boulevard Atlantic”.

“Los de la cooperativa no sé que ganan con ultrajarme a mí, a mis hijos, quiero salir de esta situación marginal, de este pueblo, tengo que pagar un derecho de piso para estar en este pueblo, me ultrajaron y gozan esto”, sentenció la mujer, quien por último destacó a EL PLANETA, “ahora estamos con una carta documento a la cooperativa, para que en 48 horas nos den luz, y si no pediremos una resolución judicial para que nos pongan un medidor. Ya no sabemos que hacer, queremos vivir en paz con nuestra familia, somos gente de trabajo”

NOTA II

Mar del Sud
Continúan su lucha por vivir bien
Los Calderoni presentaron un recurso de amparo ante el Juez Hoft para que se respeten sus derechos de vivir dignamente, mientras los vecinos colaboran para que no caigan ante esta lucha.

Los Calderoni viven en la villa balnearia Mar del Sud en la calle 15 entre 100 y 102, la semana pasada en una entrevista exclusiva le contábamos la realidad de una familia que no pude acceder a los derechos básicos para vivir dignamente (agua y luz). Son una familia numerosa que fue estafada y hoy la cooperativa eléctrica y anexos de esa localidad no le quiere dar un medidor para que ellos puedan trabajar y así pagar la luz que consumen.

Por esta razón y ante la negativa de “LA COOPERATIVA”, los Calderoni, a través de Sandra Oyola, esposa de Daniel Calderoni, interpusieron un recurso de amparo para que la justicia conociera y actuara en la causa que los tiene involucrados tanto a ellos como a la cooperativa eléctrica.

Patrocinados por el Dr. Alejandro Perovich, la familia se presentó ante el juzgado en lo correccional Nº 4 del Dr. Pedro Federico Hoft, quien en un tiempo prudencial deberá resolver la situación de esta gente que vive en una situación infrahumana debido a la falta de los servicios básicos.

Mientras la causa toma rumbo judicial, en la localidad de Mar del Sud los Caderoni son ayudados por sus vecinos, los cuales desinteresadamente llevan adelante acciones de cooperativismo, cosa que debería hacer el ente regulador de servicios y no lo hace, acercándoles baldes de agua para el consumo, cocinar, higienizarse y lavar sus ropas.

Sandra y Daniel junto a su familia numerosa siguen trabajando para poder tener acceso a los derechos que la constitución señala, mientras son las manos amigas de los marsureños las que los sostienen y que les dan esperanza de poder estar mejor.

NOTA III

Final feliz
Los Calderoni finalmente vieron la luz
Son la familia de Mar del Sud que carecía de los servicios básicos de luz y agua. El día miércoles por orden judicial la cooperativa les restableció el suministro luego de 23 días de lucha y padecimiento.

Daniel Calderoni, jefe familiar, explicó a EL PLANETA: “el juez Federico Hoft se expidió el día martes y solicitó que de inmediato se le de luz y agua a nuestra vivienda. Después de 23 días de un calvario hemos logrado reconstruir las bases para armar una familia, y tener un lugar donde compartir y estar todos juntos”.

“Estoy conforme y agradecido por la colaboración, a la gente que nos apoyó, viniendo a casa y a todos los que nos apoyaron de corazón, mucha gente que estuvo con nosotros, a los medios. Ahora estamos bajando la tensión y paradójicamente en mi casa hay tensión, ahora tenemos luz y agua”.

Por otra parte Calderoni dijo: “la cooperativa se allanó inmediatamente, no apelaron. Ellos lo podían haber hecho y se presentaron a reconectar los servicios, solo surgieron inconvenientes técnicos que se están viendo en el juzgado”.

“Ahora estamos felices, pudimos defender nuestros derechos con dignidad, no salimos corriendo, resistimos como familia, no abandonamos el barco, seguimos con el barco averiado con la ayuda de los vecinos y de la gente que nos daba su palabra de aliento. Comprobamos que la verdadera cooperativa es la gente del pueblo que nos ayudó con lo que podía, con un abrazo, una sonrisa o lo que tenían más a mano y nos permitió a nosotros sentirnos parte de una sociedad que nos está aceptando”.

“Fueron 23 días de llorar, de estar conteniendo a los chicos, de la vergüenza de Florencia, mi hija, que va al principito y me decía que se sentía mirada por los amigas por estar sin luz y sin agua. En realidad todos lo vivimos de diferentes maneras, pero siempre unidos, los chicos fueron muy valientes” resaltó el hombre, quien además destacó a este medio, “nosotros queremos seguir trabajando en nuestro local de artesanías y alguna otra cosita para pasar el invierno, y con respecto a la cooperativa, tenemos que evaluar el daño sufrido y veremos que haremos en próximo paso. Todas las consecuencias sufridas las resolverá una instancia mayor”.

Por último enfatizó: “queremos agradecerle a El Planeta por ser muy valientes en darnos la primera plana de aquel día tan triste y de tanta impotencia por nosotros. Les agradezco por jugarse por los derechos de una familia que estaba privada de lo básico, a la municipalidad también gracias por los espacios de contención”.